viernes, 15 de agosto de 2014

Un nuevo amigo


Caminaba por los pasillos, por aquellos que nunca antes había visitado, sola, con la mirada perdida y los pensamientos en otro plano existencial, caminaba completamente distraída, pensando cuál era su mejor opción; se sentía desprotegida; pues su amigo el Príncipe, se encontraba lejos y el hombre que ella quería no sabía si la protegería, de repente se escuchó a un hombre decir…
– ¿Qué estás haciendo?, creí que estarías con la Reina.
Era Declan, por alguna razón la Ninfa no podía confiar en él; sin embargo, era mejor estar con él que estar sola.
–Pues… creo que no estaba concentrada y me dejo ir.
– ¿Puedo saber a qué se debe tu distracción?
–Mmmm… no lo sé, solo no me siento bien.
–Bueno ya que la Reina te ha dejado libre, ¿Por qué no vamos a dar un paseo por la aldea? La verdad es que no me gustaría estar solo, algunos de mis amigos fueron a una taberna y no me siento de humor para beber, y Edward se fue con su alteza el Príncipe, así que estaré sin mucha compañía estos días.
Sabiendo que no tenía muchas opciones, Celtica acepto.
Salieron a caminar por la aldea, era la primera vez que ella la veía de noche, y era hermosa, las luces llenaban las calles de un hermoso color, había música y cerveza, era una fiesta que ella no comprendía.
– ¿Siempre es así aquí?
–Seguro, la gente aquí es muy alegre y le gusta celebrar la vida, es cierto que también hay quienes son infelices pero, la mayoría se siente bien, ¿Por qué no vienes conmigo al callejón de las danzas? Creo que va a gustarte.
–Está bien.
El callejón de las danzas era un lugar a donde las parejas iban a bailar y a divertirse, y al llegar allí Celtica se sintió maravillada, pues veía hermosas mujeres bailar con bellísimos vestidos, a los hombres danzar como si se tratase de un cortejo; veía luces hermosas y adornos de mágicos colores, todo eran muy bello. De repente oyó a su compañero decir, mientras la tomaba de la mano, – ¿Te gustaría intentarlo?
–Tal vez… –y tomando su mano se dejó guiar por aquel caballero.
Bailaron gran parte de la noche, la Ninfa no recordaba cuando era la última vez que se había sentido tan feliz, pero aquella noche era mágica aun si el hombre con el que estaba no era de su confianza, aun con sus preocupaciones por el Centauro y Domina, aun sin poder estar cerca de Edward, pues por mucho que Declan la intimidara, comenzaba a sentir que era su amigo. Por otro lado, ella no se percató de lo que la gente decía en la aldea, todos los que conocían a Declan murmuraban entre ellos, jamás lo habían visto tan feliz, de hecho nadie lo había visto sonreír antes; era demasiado serio y misterioso, que se preguntaban si él tenía sentimientos.

Cuando terminaron de bailar, toda la gente aplaudió y se acercaron a la Ninfa para felicitarla por sus habilidades para el baile, por un momento ella se había olvidado de todo.

sábado, 2 de agosto de 2014

Pensamientos

Cantaba con gran belleza como todas las tardes, pero había algo diferente aquella tarde, su mente no estaba con la Reina y sus compañeras, por un lado sus ojos denotaban preocupación por algo y por el otro sus labios sonreían sin querer; pensaba en la Valkyria que muy probablemente ya estaba en la ciudad buscándola, pensaba en Edward y lo maravilloso que lo había pasado con él en la aldea; pero también pensaba en Declan, no sabía si él era un amigo o un enemigo, era más que evidente que no estaba concentrada.
De pronto se vio interrumpida por la Reina…
– ¡Basta!, no entiendo que es lo que pasa hoy contigo Celtica –dijo la Reina –pero es evidente que estas distraída, es cierto que aun cantas hermoso, pero no estás aquí cantando para mí, tu mente está en otro lado, ¡retírate!
Todas sus compañeras se dieron cuenta de que las cosas no marchaban bien con Celtica, incluso Mérida sintió la tensión de su amiga, segura estaba de que tenía que ver con su pasado, pero también podría ser algo en la corte, ella sabía que el Rey había tratado de seducirla y se preguntaba si Celtica se habría entregado al monarca, también pensaba en que probablemente el Príncipe al fin le había declarado su amor y tal vez eso la tenía confundida, pero en el fondo seguía creyendo que era por algo de su pasado y se convencía cada vez más de que no había perdido la memoria en el accidente del barco.

Mientras tanto, Celtica caminaba por los pasillos del castillo pensando en lo que haría para evitar a la Valkyria Humana, tal vez tendría que huir de aquella aldea, pero no quería alejarse de aquel hombre al que tanto le tomo encontrar, no había escapado de un centauro, de un fauno y de un ataque de sirenas solo para escapar nuevamente, no era una opción. Caminaba pensando en que tal vez necesitaba ayuda de su amiga Mística, pero hacía unos meses que no la veía, era como si se hubieran evaporado en el aire, tal vez era hora de confiar en alguien más, pero por el momento Henry no estaba, había ido a otra aldea por negociaciones del Reino, y no había ninguna otra persona en la que ella confiara: Mérida era una gran chica y una buena amiga, pero cuestionaba todo lo que se refería a ella y eso no le daba confianza, se encontraba Edward, a quien acababa de conocer pero temía que si mostraba su verdadera identidad él se asustaría y lo perdería para siempre, y estaba Declan a quien creía un gran caballero, pero no una persona en la que ella pudiera confiar. ¿Qué debería hacer?, tal vez era hora de regresar a casa y afrontar las consecuencias de su castigo, tal vez era momento de entregarse a Domina, la Valkyria… pero, en el fondo sabía que no era un buen plan, no quería estar lejos de Edward.